El canciller haitiano reclamó a la comunidad
internacional intervenir en lo que llamó
la crisis migratoria con República Dominicana, para así lograr un trato más “ágil y humano” para los indocumentados,
y puso nueva vez la advertencia de su gobierno a las autoridades dominicanas:
no recibirán como repatriados a “dominicanos desnacionalizados”.
Lener Renauld acudió a la
Organización de Estados Americanos (OEA) para responder a una participación de
su homólogo dominicano, Andrés Navarro, justo una semana antes, y aprovechó
para denunciar que las medidas migratorias del Estado dominicano generan
apátridas, que les ha puesto, según se quejó, ante una eventual crisis
humanitaria.
El canciller haitiano pidió
a la comunidad internacional romper su silencio y pedirle a República
Dominicana reanudar el diálogo para un protocolo de repatriaciones que
garantice un trato justo para los inmigrantes haitianos.
Las acusaciones y
declaraciones de Renauld son la prueba más clara de la tensión en las
relaciones entre República Dominicana y Haití, acrecentadas en las últimas
semanas tras la culminación del proceso de inscripción en el Plan de
Regularización de Extranjeros que desarrolló República Dominicana, y que
registró a 288,466 extranjeros con condición migratoria irregular.
Renauld dijo en su
intervención que acudía a la OEA a exhortarle a República Dominicana, en nombre
de la moral, entrar en razón. Otra de sus peticiones fue a la Comisión
Interamericana de los Derechos Humanos, para que intervenga en el respeto y
garantía de los derechos humanos de los migrantes, y también para que dé
garantías en las repatriaciones que se produzcan, y evitar que “extranjeros”
sean expulsados hacia Haití.
Planteó, además, que con su
intervención buscaba la detención de procesos de deportaciones masivas que
podrían generar una crisis interna en Haití, que tiene programado realizar
elecciones este año, y que esa crisis interna pueda repercutir al fin del día
en un evento de emergencia regional.
Catástrofe
“Hay que hacer un trabajo
humanitario para evitar una catástrofe. No vamos a aceptar ciudadanos
dominicanos desnacionalizados y el retorno voluntario debe ser acordado”, dijo
el canciller Renauld ayer al Consejo Permanente de la OEA.
Su argumento para hablar de
amplias deportaciones son los retornados voluntarios, que según ha cifrado el
Gobierno dominicano ya han pasado de 30,000 ciudadanos. El canciller haitiano
habló de que el dato es mayor de 40,000 y se preguntó qué pasará al cumplirse
el plazo de los 45 días del Plan de Regularización que va corriendo para que
los solicitantes completen sus expedientes. Dijo que se podría tratar de 40,000
retornados más, aunque en su discurso habla de deportados.