Este hombre fue acusado por intentar remover bruscamente el tatuaje del muslo de su hija adolecente con una pulidora, se declaró culpable de los cargos de negligencia y maltrato tras alcanzar un acuerdo con el Ministerio Publico. Identificado como Juan Rivera Enfrentaba un cargo de restricción a la libertad, cargo por maltrato mediante restricción a la libertad bajo ley de violencia Domestica, así como otros impuestos por Protección de menores.
También encaraba un cargo grave de ley de armas por usar la pulidora como objeto para atacar su hija de 15 años. La querella fue iniciada por una trabajadora escolar quien informó al departamento de policía, no se creó un juicio definitivo, ya que, el acusado inició un tratado junto al Ministro Publico. La niña informó que se trataba de un tatuaje de una flor en su muslo derecho.